jueves, 30 de septiembre de 2010

Guerras por diamantes

En medio de la espiral de inseguridad y violencia que sacudió en el año 2000 a Sierra Leona, de su suelo surgen las piedras más preciosas de todas, tan brillantes como ensangrentadas. Los diamantes son la raíz de un conflicto que sacudió a ese país y se expande por todo el continente africano.

Detrás de esa piedra de quilates pulidos y desplegados en una vidriera de Manhattan hay una historia que comienza en las ásperas piedras de las minas africanas que van desde Sudáfrica, hasta Botswana, pasando por Sierra Leona.
Extraídos de las minas "responsablemente", como ocurre en Sudáfrica, Bostwana o Namibia, los diamantes son un recurso que puede contribuir al desarrollo económico y a la estabilidad. En cambio, explotados bajo la mirada de gobiernos corruptos y milicias impiadosas, en un marco de fronteras porosas, estas piedras preciosas se han convertido en agentes del trabajo esclavo, el asesinato, éxodos, destierros y colapso económico. Sierra Leona entra en esta segunda categoría. Foday Sankoh, el líder rebelde atrapado ayer era considerado uno de los más grandes traficantes de diamantes del mundo.
En la base del negocio mundial de la venta de diamantes, están los africanos que excavan la tierra en busca de una piedra salvadora. Pueden pasar más de un mes rastrillando un mismo lugar hasta que una gema que no llega ni al tamaño de un pasa de uva aparece entre el barro. Probablemente recibirán 800 dólares por una piedra por la que se pagará al menos 10.000 dólares en Nueva York.
El anonimato y el fácil traslado —millones de dólares en diamantes se pueden llevar de contrabando— han convertido al diamante en moneda corriente de depredadores con armas en el Africa del siglo XXI.
La comercialización de diamantes en Sierra Leona es un negocio sumamente lucrativo que escapa de cualquier control. Freetown, la capital de Sierra Leona, fue uno de los primeros asentamientos de las colonias británicas de Africa Occidental.
: http://wwws.warnerbros.es/blooddiamond/