domingo, 31 de enero de 2010

Celebramos el día de la Paz con los Nobel



Allí estaban todos: Ghandi, Rigoberta Menchú, Arafat, Nelson Mandela o Teresa de Calcuta, cada uno desde su lugar sembró su granito de arena para el logro de ese ansiado bien. Demos todos un paso al frente y actuemos siempre movidos por el espíritu de estas personas que fueron capaces de cambiar el mundo con sus vidas.

martes, 26 de enero de 2010

Todo un modelo a seguir

Cuando nos hallamos en la semana por la Paz y la no Violencia, no podemos dejar a un lado la emergente figura de Mahatma Gandhi todo un ejemplo de estilo de vida y una nueva forma de lucha.
Sus métodos de resistencia sin armas ni ejércitos sirvieron en muchas ocasiones para cuestionarse el futuro de los pueblos.
Su vida entregada y consagrada a la pacificación e independencia de la India fue el empuje de miles de seguidores, sin distincíón de razas y creencias religiosas. Durante estos días que veremos la película del mismo nombre nos sentiremos un poco más personas de paz.

domingo, 24 de enero de 2010

Con los niños de África y Haití

El continente africano y el americano están unidos estos días por el color verde de la esperanza. Este domingo el grupo de niños y niñas del Grupo de la Infancia Misionera ha llevado ese mensaje a nuestro pueblo con una celebración eucarística fantástica, donde más de 50 niños y niñas han sido solidarios y generosos con los que más sufren: los niños de África y Haití.
Ofrecieron sus oraciones y colectas para Haití y mostraron los bailes de África con movimientos plásticos dignos de todo elogio.
Estar cerca del que sufre es mostrar el rostro de Dios.
Adelante, misioneros, tenemos todos una gran misión.

sábado, 23 de enero de 2010

Motivos para la esperanza

Una mujer de 84 años ha sido rescatada con vida tras diez días entre las ruinas. Una prueba más de fortaleza y lucha del ser humano, que en situaciones límites es capaz de soportar tragedias como la que está asolando Haití.
El respeto por la vida es la muestra de lo que está ocurriendo con las personas y miembros de rescate, cuya labor humanitaria no tiene precio.
Continúan los motivos para la esperanza.

miércoles, 20 de enero de 2010

¿Por qué tarda tanto la ayuda?

Me cuesta tanto creer que tras una semana, aún no se hayan visto las ayudas que desde todo el mundo están enviando los países a Haití. Leo y quedo perplejo en la prensa que los bancos en España cobran comisión por hacer un ingreso en las cuentas de las ONGs y me pregunto: ¿Le importa a álguien tan feroz como el sistema capitalista el sufrimiento del país más pobre de América?¿Quién se va a enriquecer a costa del dolor de los haitianos?
No puedo, ni quiero perder la esperanza. Me consuelan las noticias de hallazgos y salvamentos de niños y adultos atrapados en los escombros tras una semana de cautiverio. Mi más sincera solidaridad y apoyo con tantas personas como están allí haciendo una labor callada y eficaz: médicos, bomberos, religiosas, voluntarios de Cruz Roja, Ongs de toda índole. Ánimo y una oración por los fallecidos de Haití en esta tragedia sin freno, que hoy ha vuelto a ver como temblaba la tierra de nuevo.

viernes, 8 de enero de 2010

Secuelas de la cumbre sobre el clima

Sabido es que saltarse un protocolo trae sus consecuencias, pero es también muy triste reconocer que La Tierra no se defiende. Eso debieron pensar los activistas de Greenpeace cuando se colaron en la fiesta de la reina de Dinamarca. Lo que no está muy claro es si este delito de denunciar el fracaso de la cumbre del clima, pueda acarrear una prisión e incomunicación duante 21 días.Seamos serios, defender el planeta creo que es muy lícito, lo que no es serio es encarcelar a unas personas simplemente por dejar en evidencia la seguridad de más de 100 presidentes de gobierno de todas las naciones.
Un poquito de dignidad por nuestro planeta. Dejemos de hablar y pongámonos manos a la obra. El futuro del planeta no puede demorarse.

miércoles, 6 de enero de 2010

Carta a los Reyes Magos

Queridos y apreciados Reyes: Hace ya tanto tiempo de este lema, que no recuerdo cuándo los países desarrollados se comprometieron a aportar el 0,7 de su PIB a los países del Tercer Mundo. Ahora que acabamos de comenzar el año 2010 es una buena ocasión para volver a levantar la voz por los más débiles, por los que nadie quiere escuchar, por los niños que mueren de hambre y SIDA, por las víctimas inocentes de tantas guerras sin sentido, por las mujeres despreciadas sólo por haber nacido mujer.
En fin, no quiero extenderme en mi carta, pero por favor iluminad las mentes de gobernantes y primeros ministros para que apaguen la sed de la injusticia y el lema de este artículo se cumpla este año. Un saludo.