BBC-EFE.- Más de mil personas pueden haber muerto tras el fuerte maremoto que sacudió ayer la costa nororiental de Japón, según fuentes del Ministerio de Defensa japonés citadas por la agencia local Kyodo.
El Ministerio de Defensa dijo que cerca de 1.800 viviendas en la provincia oriental de Fukushima fueron destruidas, por lo que la cifra final de muertos puede superar el millar, según esta agencia de noticias. Hasta ayer, el recuento oficial cuenta de 133 muertos y 531 desaparecidos.
MÁS VÍCTIMAS. Mientras tanto, en la localidad japonesa de Miyagi, la Policía señaló que se ha encontrado entre 200 y 300 cadáveres en las zonas costeras de la ciudad de Sendai, capital de la provincia, como consecuencia del tsunami.
A esto se suman docenas de desaparecidos, entre ellos los cerca de 100 pasajeros de una embarcación que fue arrastrada por las aguas en la costa oriental poco después de haber salido del puerto de Ishinomaki, en la provincia de Miyagi.
También existen numerosos heridos, entre ellos cerca de 60 sólo en Tokio, donde el maremoto hizo temblar los edificios, paralizó el servicio del metrobús y ha bloqueado las líneas de teléfono móvil, según las autoridades locales.
Ésta ha sido una de las zonas más afectadas, ya que el epicentro del temblor se situó en el océano Pacífico, a 130 kilómetros de su costa y a una profundidad de 20 kilómetros.
OTRAS CONSECUENCIAS. El terremoto también ocasionó cerca de 80 incendios en el norte y el este del archipiélago que obligaron a numerosas plantas industriales a suspender la producción.
Otros grandes grupos nipones, como Toyota, Sony o Nissan, también cerraron las plantas de la zona y evacuaron a sus trabajadores.
Para ayudar a los damnificados, el Gobierno de Japón ha desplazado a 8.000 militares a la zona más afectada y, según declaró el ministro de Exteriores nipón, Takeaki Matsumoto, el Ejecutivo pidió a Estados Unidos la ayuda de sus tropas desplegadas en distintas bases del país desde hace más de medio siglo.
Los barcos militares que EEUU tiene en territorio japonés no han sufrido daños, de acuerdo con la Armada estadounidense.
El Gobierno metropolitano de Tokio ha informado que ha establecido varios refugios en la ciudad para aquéllos que no puedan llegar a sus viviendas, mientras una multitud acudía a las tiendas de alimentos para aprovisionarse ante la perspectiva de una larga noche y por previsión.
El servicio del “Shinkansen”, tren bala japonés, después de suspenderse totalmente tras el seísmo, se restableció entre las ciudades de Tokio y Osaka, pero sigue bloqueado en el resto de la zona noreste del archipiélago, sector donde aún se sienten réplicas.
Las autoridades tratan de localizar el paradero de un tren que viajaba entre las ciudades de Sendai e Ishinomaki con un número indeterminado de pasajeros y con el que no se ha logrado contactar tras el fenómeno natural.
El Ministerio de Defensa dijo que cerca de 1.800 viviendas en la provincia oriental de Fukushima fueron destruidas, por lo que la cifra final de muertos puede superar el millar, según esta agencia de noticias. Hasta ayer, el recuento oficial cuenta de 133 muertos y 531 desaparecidos.
MÁS VÍCTIMAS. Mientras tanto, en la localidad japonesa de Miyagi, la Policía señaló que se ha encontrado entre 200 y 300 cadáveres en las zonas costeras de la ciudad de Sendai, capital de la provincia, como consecuencia del tsunami.
A esto se suman docenas de desaparecidos, entre ellos los cerca de 100 pasajeros de una embarcación que fue arrastrada por las aguas en la costa oriental poco después de haber salido del puerto de Ishinomaki, en la provincia de Miyagi.
También existen numerosos heridos, entre ellos cerca de 60 sólo en Tokio, donde el maremoto hizo temblar los edificios, paralizó el servicio del metrobús y ha bloqueado las líneas de teléfono móvil, según las autoridades locales.
Ésta ha sido una de las zonas más afectadas, ya que el epicentro del temblor se situó en el océano Pacífico, a 130 kilómetros de su costa y a una profundidad de 20 kilómetros.
OTRAS CONSECUENCIAS. El terremoto también ocasionó cerca de 80 incendios en el norte y el este del archipiélago que obligaron a numerosas plantas industriales a suspender la producción.
Otros grandes grupos nipones, como Toyota, Sony o Nissan, también cerraron las plantas de la zona y evacuaron a sus trabajadores.
Para ayudar a los damnificados, el Gobierno de Japón ha desplazado a 8.000 militares a la zona más afectada y, según declaró el ministro de Exteriores nipón, Takeaki Matsumoto, el Ejecutivo pidió a Estados Unidos la ayuda de sus tropas desplegadas en distintas bases del país desde hace más de medio siglo.
Los barcos militares que EEUU tiene en territorio japonés no han sufrido daños, de acuerdo con la Armada estadounidense.
El Gobierno metropolitano de Tokio ha informado que ha establecido varios refugios en la ciudad para aquéllos que no puedan llegar a sus viviendas, mientras una multitud acudía a las tiendas de alimentos para aprovisionarse ante la perspectiva de una larga noche y por previsión.
El servicio del “Shinkansen”, tren bala japonés, después de suspenderse totalmente tras el seísmo, se restableció entre las ciudades de Tokio y Osaka, pero sigue bloqueado en el resto de la zona noreste del archipiélago, sector donde aún se sienten réplicas.
Las autoridades tratan de localizar el paradero de un tren que viajaba entre las ciudades de Sendai e Ishinomaki con un número indeterminado de pasajeros y con el que no se ha logrado contactar tras el fenómeno natural.
hola soy JCG de 2º ESO-B:
ResponderEliminarmadre mía menuda trajedia que está ocurriendo en este mero momento en Japón, aunque parece mentira por lo desarrollado que se encuentra ese país, me da pena por ellos pero más me doy yo y todas las demás personas con la explosión de las plantas nucleares japonesas que infectaran a toda la humanidad, espero que a los pocos supervivientes les quede algo de fuerza para derrotar esta su pesadilla.
Un saludo y deseos para todos ellos¡¡¡