El embalse de La Serena, en la provincia de Badajoz, ha iniciado a las 10,00 horas de este miércoles el segundo desembalse de agua en su historia.
Se trata del embalse con mayor capacidad de España y el tercero más grande de Europa con sus 3.220 hectómetros cúbicos de capacidad, y "pieza clave" de regulación en la cuenca del Guadiana, según informa el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en nota de prensa.
El desembalse, con un caudal de unos de 500 m3/segundo, se ha iniciado tras abrir dos de las compuertas de la presa, y se prolongará durante aproximadamente 24 horas, con el objetivo de laminar las aportaciones que reciben como consecuencia de las "persistentes" lluvias y el agua acumulada en La Serena
En concreto se desembalsa, con "absoluta normalidad", unos 40 hectómetros cúbicos de agua, ya que se trata de la segunda vez en la historia de esta presa, inaugurada en 1990 por los Reyes de España, en la que se autoriza una suelta de agua del embalse, que al encontrarse lleno, como sucede ahora, podría abastecer durante más de 30 años consecutivos a todas las poblaciones de Extremadura.
Así, el anterior y único desembalse en La Serena, hasta la fecha, tuvo lugar hace 16 años, en 1997.
Al margen de su capacidad, la amplitud de este embalse, con una longitud de consta de 530 kilómetros, es tal que, en su interior, "podría caber la ciudad de Madrid".
Se trata pues de un desembalse interno, es decir, desde el embalse de la Serena a otro embalse de la cuenca del Guadiana, el del Zújar, con el aprovechamiento del hueco creado previamente en éste mediante los turbinados que han realizado desde hace días.
El desembalse aumentará el resguardo en el embalse de la Serena para que pueda seguir laminando las posibles avenidas que puedan registrarse en los próximos días, ante las previsibles lluvias.
Al ser un desembalse interno no supondrá ninguna incidencia ni llevará consigo un aumento del caudal de los ríos agua abajo del embalse del Zújar.
Finalmente, los caudales desembalsados, en todo caso, podrán variar en función de la evolución meteorológica y de las aportaciones, aunque cualquier variación significativa será comunicada por el Ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, con la suficiente antelación.
Se trata del embalse con mayor capacidad de España y el tercero más grande de Europa con sus 3.220 hectómetros cúbicos de capacidad, y "pieza clave" de regulación en la cuenca del Guadiana, según informa el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en nota de prensa.
El desembalse, con un caudal de unos de 500 m3/segundo, se ha iniciado tras abrir dos de las compuertas de la presa, y se prolongará durante aproximadamente 24 horas, con el objetivo de laminar las aportaciones que reciben como consecuencia de las "persistentes" lluvias y el agua acumulada en La Serena
En concreto se desembalsa, con "absoluta normalidad", unos 40 hectómetros cúbicos de agua, ya que se trata de la segunda vez en la historia de esta presa, inaugurada en 1990 por los Reyes de España, en la que se autoriza una suelta de agua del embalse, que al encontrarse lleno, como sucede ahora, podría abastecer durante más de 30 años consecutivos a todas las poblaciones de Extremadura.
Así, el anterior y único desembalse en La Serena, hasta la fecha, tuvo lugar hace 16 años, en 1997.
Al margen de su capacidad, la amplitud de este embalse, con una longitud de consta de 530 kilómetros, es tal que, en su interior, "podría caber la ciudad de Madrid".
Se trata pues de un desembalse interno, es decir, desde el embalse de la Serena a otro embalse de la cuenca del Guadiana, el del Zújar, con el aprovechamiento del hueco creado previamente en éste mediante los turbinados que han realizado desde hace días.
El desembalse aumentará el resguardo en el embalse de la Serena para que pueda seguir laminando las posibles avenidas que puedan registrarse en los próximos días, ante las previsibles lluvias.
Al ser un desembalse interno no supondrá ninguna incidencia ni llevará consigo un aumento del caudal de los ríos agua abajo del embalse del Zújar.
Finalmente, los caudales desembalsados, en todo caso, podrán variar en función de la evolución meteorológica y de las aportaciones, aunque cualquier variación significativa será comunicada por el Ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, con la suficiente antelación.
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