No cotizan a la Seguridad Social, no reciben salario alguno. En ocasiones son consideradas de segunda categoría, pero su trabajo y esfuerzo sirve para sacar adelante sus familias y los países del mal llamado Tercer Mundo son la fuerza de su sociedad tradiconal y machista.¿Y nosotros en nuestros hogares ayudamos a nuestras madres a llevar mejor ese esfuerzo?


