La guerra de los Cien Años

Este conflicto tuvo lugar entre los años 1337 y 1453. En ella se vieron involucrados los reinos de Francia e Inglaterra. La principal causa de la guerra fue la presencia de dominios feudales ingleses en suelo francés. El factor desencadenante fue la pretensión del Rey inglés Eduardo III (descendiente de un rey francés anterior) de apoderarse de la corona de Francia al morir el rey Carlos IV sin dejar herederos directos. La Asamblea francesa, conocida como ya hemos estudiado con el nombre de Estados Generales, nombraron rey al primo de Carlos IV don Felipe IV.
Pese a la superioridad numérica de los franceses, las primeras victorias cayeron del lado inglés, gracias fundamentalmente al apoyo dado por los señores feudales franceses y al uso novedoso en el campo de batalla de los arcos de largo alcance.
El conflicto se detuvo por un período de tres años, por culpa de la terrible Peste Negra.
En 1429, mientras la situación de la monarquía francesa era crítica, entra en escena Juana de Arco, quien se convierte en el referente máximo del nacionalismo francés; este hecho hizo revertir la situación del conflicto armado y Francia recuperó casi todos sus territorios, a excepción del puerto de CALAIS.
Así en el año de 1453, finalizó la guerra y en el 1457 se firmó un acuerdo definitivo entre ambos reinos; en el que los ingleses reconocieron la legalidad del dominio francés sobre todos los territorios feudales que los británicos poseían en el continente.
¿Y mientras en España qué sucedía?
En el año 1230 los reinos de Castilla y León se unieron bajo el mandato del Rey Fernando III el Santo, recuperando las ciudades de Córdoba, Jaén y Sevilla. El rey Alfonso X el Sabio reinó durante los años 1252 y 1284. Durante su reinado se continuó con la reconquista, recuperando las regiones de Huelva y Cádiz.
Ya a fines del siglo XII sólo quedaba en poder de los musulmanes el Reino de Granada. Mientras el Reino de Aragón continuaba con su expansión por el Mediterráneo en el siglo XIV.
Y llegamos al año 1474 se celebra una alianza trascendental, el matrimonio entre Fernando hijo del rey de Aragón y la hermana del rey de Castilla Enrique IX. Serían los futuros Reyes Católicos.