Han sido varias las ocasiones en las que los inmigrantes han intentado llegar a Ceuta de esta manera. Las más significadas, los días 17 y 18 de septiembre de 2013, cuando se registraron dos intentonas como esta última del pasado jueves. En el primero caso lograron pasar a España 91 inmigrantes bordeando el espigón. La madrugada siguiente las fuerzas de seguridad de los dos países estaban en alerta y fueron contenidos en Marruecos. Entonces no hubo víctima alguna.
La ciudad vivió una tragedia similar a la de este jueves el 19 de septiembre de 2009, cerca del conocido islote de Perejil, territorio cuya soberanía reclaman Marruecos y España. Se rescataron ocho cadáveres, en su mayoría mujeres y algunas embarazadas, tras el naufragio de una embarcación en la que viajaban 42 personas. Hubo 11 supervivientes. De los 23 restantes, nunca más se supo.
El salto de tantos inmigrantes intentando huir del infierno que azota a su país, para buscar una oportunidad en el continente europeo, ha sido y seguirá siendo uno de los grandes retos para los distintos Gobiernos involucrados. Un problema que no han logrado resolver. La tragedia de este jueves es un ejemplo de ello. El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha lamentado el fallecimiento de estos varios inmigrantes, y ha expresado su deseo de que "nunca más vuelva a ocurrir". En una rueda de prensa en Ferraz, López ha trasladado las condolencias de su partido a los familiares de estos inmigrantes. Preguntado por qué medidas propone el PSOE para atajar situaciones como esta, el secretario ha explicado que la política de inmigración de los socialistas "es conocida" y "no hay nada nuevo al respecto".
Por su parte, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, también ha lamentado la muerte de los quince inmigrantes subsaharianos, desde Polonia donde se encuentra junto con los responsables de Interior de los países más grandes de la UE y junto a Estados Unidos. El ministro ha atribuido el aumento de la presión sobre las ciudades españolas norteafricanas a los avances en la lucha contra la inmigración ilegal por vía marítima: "Se cierra una vía de acceso y se abre otra, lo que genera que la presión de la inmigración ilegal sobre Ceuta y Melilla se haya intensificado".
Fernández Díaz ha subrayado que la colaboración de las autoridades marroquíes en la lucha contra la inmigración ilegal "es extraordinaria, aunque eso no impide que se produzcan situaciones como la vivida el pasado jueves".
Creo que estos hechos son una prueba más de la dureza de la miseria que viven millones de personas en África. Nos debemos preguntar si nosotros en su situación haríamos lo mismo. Reflexionemos en este domingo que finaliza la Semana que Manos Unidas ha protagonizado en el mundo para luchar por la erradicación total de la pobreza.
Os quiero decir una vez más chic@s que la solución está en nuestras manos, seamos solidarios con los que están más cerca, ayudemos y nos pongamos siempre en el lugar de aquellos que sufren y aprenderemos lo que es el dolor del hambre y en ocasiones de la incultura. Aprovechad el tiempo el mundo os necesita para cambiar esta globalización deprimente.
No es cuestión de elevar las vallas sino de elevar la dignidad de los hombres. Acabemos ya con tanta muerte absurda en la frontera de Ceuta y tantas y tantas fronteras del mundo.
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